El equipo de Gareca busca el triunfo para aspirar a la clasificación. El partido se jugará desde el mediodía de Argentina, en el Estadio Central de Ekaterimburgo. Paolo Guerrero será titular en el conjunto sudamericano.
EKATERIMBURGO, Rusia.- No hay más camino que la victoria para la selección de Perú frente a Francia para seguir soñando con los octavos de final del Mundial de Rusia. La selección sudamericana esperó 36 años para volver a la élite del fútbol planetario y ahora tiene ante sí una montaña para prolongarlo. El partido se jugará desde las 12 (hora argentina) en el Estadio Central de Ekaterimburgo, el más oriental de los que acogen la competición.
Con el esperado retorno de Paolo Guerrero, el máximo goleador histórico, el héroe tan añorado, Perú aspira a derrotar a un grupo liderado por Antoine Griezmann, que en caso de victoria puede sentenciar su clasificación para las eliminatorias directas.
Los dirigidos por Ricardo Gareca sabrán ya el resultado del Dinamarca-Australia, el otro partido del Grupo C, por lo que conocerán si el empate contra Francia deja una rendija para la esperanza en el último duelo.
De todas maneras, los peruanos pusieron toda su fe en la victoria, sabedores de lo difícil que resulta contra los subcampeones de Europa.
Los sorprendentes resultados que se vienen dando en el Mundial son otro motivo de esperanza, para pensar que el pequeño puede derrotar al gigante.
Lo mismo que la mala imagen que Francia dio ante Australia, un triunfo logrado con mucho esfuerzo, algo de fortuna y nada de brillo que dejó entrever grietas en el bloque de Didier Deschamps.
Por eso la “blanquirroja” no va al choque como víctima, va con el convencimiento de que el triunfo es posible.
En el debut frente a Dinamarca, el planteamiento de Gareca encantó al mundo, aunque las ocasiones no entraron e incluso Christian Cueva falló un penal que dejó las cosas más complicadas.
Nada hace pensar que “el Tigre” vaya a variar sus principios pese a tener a una de las grandes selecciones enfrente. Aunque todo apunta a que en esta ocasión colocará a Guerrero en la punta del ataque, pese a que frente a los escandinavos solo jugó la última media hora.
El técnico argentino cuenta con la seria duda de Renato Tapia, quien recibió un golpe contra Dinamarca y que puede dejar su lugar en el campo a Pedro Aquino.
La presencia de Carrillo es menos cuestionable y precisamente la participación del jugador del Watford provocó la reacción de Francia, que reforzó ese flanco con el ingreso de Blaise Matuidi.
No es el único cambio de Deschamps con respecto a su triste debut frente a Australia. El delantero del Barcelona Ousmane Dembelé no podrá reeditar el tridente junto a Griezmann y Kylian Mbappé. Dejará su puesto a Olivier Giroud, el máximo goleador de los convocados.
Francia respeta a las selecciones sudamericanas. Sufrió en marzo pasado contra Colombia como local (3-2 a favor de los de José Pekerman) y ahora no se fía. Con un planteamiento más conservador, Deschamps quiere que Griezmann se sienta más cómodo en un esquema más parecido al que tiene en Atlético de Madrid.